El ocaso de los ídolos.
Por: Lic. Miguel Angel Rodriguez Herrera.
Por: Lic. Miguel Angel Rodriguez Herrera.
En todos los partidos políticos, incluyendo el PAN Vallarta, se forman grupos y subgrupos que contienden entre ellos para acceder al poder público. Los líderes de esos grupos se transforman en ídolos venerados por las minorías, rémoras de los tiburones, en busca de un mendrugo.
Luego los ídolos luchan entre sí, se destruyen en un frenesí de violencia extrema. Es el fin de aquella noche larga donde dominaban los reptiles que se arrastraban para devorar los cargos públicos.
Con la aparición de gente nueva, como lo es el caso de Manuel González Farrera en el PAN Vallarta, el pantano prehistórico se disuelve por la entrada de agua nueva y clara. El
Partido comienza a resurgir en esperanza.
Sin embargo, los ídolos se resisten a morir y lanzan sus últimos ataques llenos de rabia sobre sus conquistadores. Es la hora en que todos los miembros del Partido deben unirse para derrotar a las fuerzas del mal y que comience un nuevo amanecer que derribe a los ídolos, y que no quede ni el recuerdo de ellos.
No teman a la libertad.
Se público ASÍ
Luego los ídolos luchan entre sí, se destruyen en un frenesí de violencia extrema. Es el fin de aquella noche larga donde dominaban los reptiles que se arrastraban para devorar los cargos públicos.
Con la aparición de gente nueva, como lo es el caso de Manuel González Farrera en el PAN Vallarta, el pantano prehistórico se disuelve por la entrada de agua nueva y clara. El
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Sin embargo, los ídolos se resisten a morir y lanzan sus últimos ataques llenos de rabia sobre sus conquistadores. Es la hora en que todos los miembros del Partido deben unirse para derrotar a las fuerzas del mal y que comience un nuevo amanecer que derribe a los ídolos, y que no quede ni el recuerdo de ellos.
No teman a la libertad.
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