MÉXICO, D.F. (Proceso).- “El gobierno quiere que nosotros agárremos
los cuerpos, los huesos que están en las fosas, aunque no sean de
nuestra familia, y llevarlos al panteón, llorarlos y dejar esto por
terminado”, reclama embravecido Valentín Cornelio González, cuñado de
Abel García Hernández, estudiante de primer año de la Escuela Normal
Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, uno de los 43 desaparecidos hace
un mes en Iguala, Guerrero.
“Pero eso ya nos lo quitamos de la cabeza. No nos van a enredar… Que
digan: ‘Es que a los muchachos se los llevó la mafia’. ¡Eso no! Porque
el gobierno se los llevó, los desaparecieron y tiene que responder por
eso”, secunda José Solano Ramírez, estudiante de cuarto año de la Normal
de Ayotzinapa y quien trajo hasta la Ciudad de México a varios padres
de familia en busca de ser escuchados por instancias internacionales.
José delinea su ruta: “Queremos que la voz de los padres de familia
sea escuchada, la voz de los estudiantes, la voz de los testigos sea
escuchada en otros países, ir a organismos internacionales y denunciarlo
allá, ir a la ONU, ir a las instalaciones de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, que nos lleven al Parlamento Europeo, en los lugares
que están siendo solidarios y que sí defienden los derechos humanos;
hacer nuestra presencia allá porque aquí, pues ya se ha dicho: Te
secuestran, te matan, te roban, te torturan y no pasa nada”.
Crimen de Estado
Familiares y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos rechazan
la embestida informativa de las autoridades federales, quienes culpan a
“la mafia”. “Se los llevó la autoridad municipal; en complicidad con
otra gente, pero se los llevó la policía en unas patrullas, se los llevó
la autoridad”, dice José a Proceso.
“No queremos que se desvíe. La policía se los llevó y no aceptamos
que el gobierno diga: ‘No, pues a los muchachos se los llevó la mafia’.
¡Eso no! Se los llevó la autoridad y tienen que responder por eso.
Tenemos los números de patrullas y aunque aparezcan miles diciendo que
están muertos, nosotros no les vamos a creer, porque así como decimos
que el gobierno se los llevó, exigimos que el gobierno nos los traiga”.
Familiares de los normalistas desaparecidos se refugian en Ayotzinapa.
Foto: Octavio Gómez.
Familiares y compañeros de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos hace un mes están desesperados, pero sobre todo desencantados. Las autoridades no les dan respuestas claras y tratan de culpar de todo a “la mafia”. Pero, dicen a Proceso, “no nos van a enredar”. Ahora están en la Ciudad de México pidiendo ayuda para que sus denuncias y reclamos lleguen a oídos de instancias como la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Parlamento Europeo, pues en el país, afirman, “te secuestran, te torturan y te matan… y no pasa nada”. Se publicó ASI